miércoles, 3 de junio de 2009

Buscando visa para un viaje

Advertencia: escribo desde un computador en el que no puedo marcar las tildes. A los ortograficos como yo mis mas sinceras disculpas.

A veces ser colombiano no es facil y muchas veces resulta complicado. Para los que viven en Colombia porque las condiciones no son siempre las mas favorables, y para los que no, porque el nombre de esta dolida y colorida tierra parece adelantarse como presentacion antes de mencionar siquiera algun dato personal. Colombia es sinonimo, en primer lugar, de cocaina, y por ende de narcotrafico, y por ende de violencia, y por ende de amenaza para aquellos paises del "primer mundo" que se creen poseedores de un perfil sin tachones.

Me ha pasado incontables veces que las personas hagan bromas sobre mi nacionalidad con una mueca que imita una nariz untada de coca, o me guinen un ojo esperando que de mi brote un gramo del polvo tragico que nos condena. En un taxi, en la playa, en una reunion de amigos. Y si esto es lo que suele suceder hablando cotidianamente, ni pensar en lo que puede llegar a ser solicitar una visa para visitar otro pais. Hace unos dias corrobore lo que esto significa.

Pedi una visa de turismo en la embajada de la Republica Checa para viajar una semana a Praga. Adelantando el final puedo decir que efectivamente autorizaron el traspaso de su frontera, y ya fui y volvi y nada malo les paso ni a ellos ni a mi. Pero todo el tramite que tuve que hacer para lograrlo tomo tres veces el tiempo que pase en esa ciudad de hechizo.

El primer dia llegue con todos los documentos debidamente encarpetados, ordenados, con copias suficientes para todo aquel funcionario que las quisiera, y equipada con mi mejor sonrisa. A pesar de que llevaba conmigo todo lo que solicitaban el protocolo no duro un segundo antes de que interpusieran el primer pero. Me informaron, entre cortes y cruelmente, que "mi condicion" (como quien padece una enfermedad) de colombiana exigia un proceso y un tratamiento sutilmente diferente de lo que ocurria con un turista regular, asi que necesitaba estas y aquellas firmas, y estos y aquellos sellos en estos y aquellos documentos que entonces presente.

Pense que era solo cuestion de cumplir con el requisito y volver con todo una vez mas. Pero en la segunda y en la tercera y en la cuarta ocasion que me toco regresar siempre quedaba un pendiente mas que impedia continuar con el proceso. Estuve a punto de pensar que lo hacian a proposito para que uno se mame de tanta joda y desista de su intento, y realmente mi sensacion de rabia se incrementaba sistematicamente cada vez que me ponian un pero nuevo por cualquier tonteria.

Mis arranques de libertad me sofocaban entre reclamos que no pude descargar mientras esperaba (siempre un poco ansiosa) el gesto detras del vidrio que me indicara un si. En que momento el hombre se hizo dueno del mundo y nombro a unos cuantos para que autorizan a otros cuantos a movilizarse por el planeta. Si corri con la suerte de nacer en Colombia en lugar de Gran Bretana, es una razon suficiente para atenerme al permiso de otro para echar mis pies a andar? No importa si tengo el dinero, el tiempo y las ganas, no soy libre, como tantos ciudadanos, para tomar el primer avion que salga manana temprano a cualquier rumbo sin antes esperar que alguien sin rostro apruebe mi empeno...Que triste realidad...

No hay comentarios:

Publicar un comentario