Es siempre nuevo

Esto de ser serio con la escritura no es cosa fácil...esto de ser serio con la vida no es cosa fácil, para decirlo mejor. Cuando abrí este blog sentía un compromiso personal y "colectivo" de mantener abierta siempre la ventana y asomar mi cabeza y deletrear mis pensamientos sobre el teclado del computador. Una forma de estar cerca y hacerles notar a quienes extraño que aquí sigo produciendo cerebral y emocionalmente. Pero casi siempre el descuido vuelve y se apodera del tiempo que transcurre ahora mas rápido, dejando estrechos márgenes entre cada quehacer. Y entonces la excusa es que no queda tiempo...sabiendo que podría apostar a que si el oficio de escribir me lo pagaran, cumplidamente tendría todo escrito. Lamentablemente, el esquema de las obligaciones y deberes sigue operando en mí con mayor fuerza que el de la determinación y la pasión definida por algo. Asuntico en el que trabajo día a día.

Además, algo en lo que pensaba en estos días mientras caminaba no me acuerdo a dónde, se sigue confirmando cada vez más, el hombre es, entre otras cosas, un animal de costumbres. Yo espero no ser del todo un animal de costumbres, y no terminar siéndolo. Pero es tenzamente cierto que todo termina por ser familiar y con el paso de los días conocido, habitual. A veces aparece como una punzadita en el estómago la realidad ante mis ojos que me dice en voz alta: "miraaaa, quién podría imaginarse que ahora estarías parada en una esquina de Tel aviv, en pleno corazon de Israel!!", y entonces de repente todo se torna nuevo, mágicamente extraño, llamativo y diferente a lo que "estaba acostumbrada" en mi vida pasada. Porque es verdad que antes de venir aquí tenía otra vida. Cómo no me puedo dar cuenta de eso! me contesto a mí misma, con el desconcierto que me produce el descubrimiento de verme en este lugar, aquí y ahora.