martes, 7 de diciembre de 2010

El própósito de la guitarra

El año pasado entre mis propósitos de año nuevo me propuse "aprender a tocar guitarra"! Eso fue cuando estaba en Colombia en el último diciembre. Cuando regresé a Tel Aviv me conseguí una guitarra. Me la prestó un amigo que la tenía guardada en algo así como el ático, en una caja grande y vieja, con dos cuerdas reventadas y el resto desafinadas.... pero en buen estado. Era de un abuelo, o tio o hermano del abuelo que le quedó por herencia.
Yo me la traje al hombro hasta mi casa, contenta y dispuesta a hacerle los arreglos necesarios para empezar a tocarla. Pero para decepción de mi misma, la guitarra estuvo recostada sobre el mismo muro toooodo el año y yo no la había reparado. Me acuerdo que un día quise abrirla pero la caja tenía un mecanismo así como extraño y como una tonta persistí y persistí viéndo la guitarra allá adentro por las ranuras de la caja, pero no logré abrir la cerradura. Me impacienté, la volví a poner donde estaba y desistí.
Muchas veces, cuando estaba por ahí en cualquier parte, pensaba para mis adentros...mmm... yo debería llevar a arreglar la guitarra.... pero mi impulso no iba más allá de la ocurrencia...
En fin, la cosa es que con esta velocidad del tiempo extrasupersónica, un día cualquiera ya es diciembre! y uno cuando era niño que esperaba todo el año a que llegara el bendito diciembre!, era tooooodo un año lo que había entre un diciembre y otro. Pero ahora un dia es invisible, una semana es una breve sección de tiempo, un mes se va así rapidito, y un año deja de ser lo que era antes. Será que en verdad que eso pasa sólo cuando uno es niño o que en verdad los tiempos pasados fueron mejores. Cómo vivirán ahora los niños la sensación de la velocidad del tiempo...
Pero ese no es el tema... el tema es que ese día que me dí cuenta de que ya era diciembre, miré la caja de la guitarra y la llevé al hospital de las guitarras. Allá la limpiaron, la completaron y la afinaron. Lista para tocar! No podía dejar que mi propósito de año nuevo se fuera por los aires, no ese propósito. Me gusta la música, y quiero aprender. Además me estoy convenciendo de que muchas veces las cosas no pasan porque uno no va hacia ellas.
Hay que vivir la vida bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario